CONJUNTO DE TÉCNICAS GRAFOLÓGICAS CUYO OBJETO ES LA IDENTIFICACIÓN DE LA AUTORÍA DE LOS GRAFISMOS
La pericia caligráfica la denominamos como el conjunto de técnicas grafológicas cuyo objeto es la identificación de la autoría de los grafismo. La peritación caligráfica se apoya en dos materias la Caligrafía y la Grafología. Sin relacionar las dos es imposible practicar con éxito el peritaje de una escritura. De todo esto nos hablaba el Profesor E. Alcazar Anguita.
Como punto de partida no debemos mezclar estos conceptos, el grafólogo especializado en pericia caligráfica no tiene por qué interpretar psicológicamente un grafismo, pero si existe una ventaja en cuanto al conocimiento del grafólogo respecto a peculiaridades neuromusculares en valores como el ritmo, frecuencia y amplitud, captados a partir de los grafismos.
Con el paso del tiempo, la pericia caligráfica, también llamada “cotejo de letras” de acuerdo con el artículo 349 de la LEC, sigue siendo una prueba fundamental y a menudo solicitada en el ámbito forense, la cual se va amoldando a las necesidades actuales. La firma manuscrita e incluso la letra, constituyen la identificación más segura, personal e intransferible que acredita nuestra voluntad para consentir y autorizar acuerdos o declaraciones de voluntad documentados sobre un soporte papel.
Con el informe ayudaremos en el proceso judicial, dando mayor credibilidad al informe con una exposición, tanto escrita como oral, más objetiva, fundamentada, profesional, lógica y fiable.
La firma manuscrita e incluso la letra, constituyen la identificación más segura, personal e intransferible.
Todo informe pericial debe tener coherencia expositiva y reflejar detalladamente el objetivo investigativo llevado a cabo por el perito. Contamos con instrumental adecuado para el desarrollo e investigación del caso que nos llega al despacho.
Realizamos los análisis con los procedimientos más avanzados hasta llegar al reconocimiento exacto del autor del grafismo.