¿Es posible detectar casos de acoso escolar a través de la escritura de los más pequeños? - Peritaciones Elena Rebollo
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¿Es posible detectar casos de acoso escolar a través de la escritura de los más pequeños?

Observación y detección del bullying a través de la escritura.


¿Sabemos realmente cuándo estamos ante un caso de bullying? ¿Sabemos detectarlo? ¿Somos conscientes del problema que es? Éstas y otras muchas preguntas se me vienen a la cabeza cuando escucho que un adolescente de un instituto se ha quitado la vida[1]porque ya no podía aguantar más el acoso que estaba sufriendo por parte de algunos de sus compañeros, o cuando leo cada actualización del índice de casos de bullying en España[2].

En primer lugar tenemos que tener muy claro qué es el acoso escolar, a qué nos enfrentamos, cómo podemos detectarlo, y sobretodo, lo más importante: cómo podemos pararlo y ayudar a las víctimas del bullying.

Hablamos de acoso escolar o bullying cuando un estudiante tiene una relación de poder sobre otro, que además de estar basada en el miedo, no está respetando sus derechos básicos. Como consecuencia de esta situación de intimidación se producen escenas en las que las conductas de otros compañeros pasan de la mera expectación, a basarse en el insulto, difamación, amenaza, chantaje, rumores, peleas, robos, destrozos materiales, así como comportamientos que conducen directamente a ignorar y aislar a otros compañeros “víctimas” de manera sistemática o prolongada en el tiempo[3].

Bajo mi particular visión de la problemática como criminóloga, se trata de un tema que precisa atención y trabajo para reducir el número tan elevado de casos con el que nos estamos encontrando cada día. Nuestro objetivo debe ser: informar y educar a padres, niños y profesores. Dotar de conocimientos específicos sobre la problemática y sus consecuencias es sumamente importante para que al mínimo indicio de una situación de abuso en el ámbito infantojuvenil, se pueda sofocar y ayudar tanto a la víctima como al agresor. 

El estudio de la escritura como arma de prevención

Como criminóloga especializada en caligrafía y psicografología, la posibilidad de trabajar con la herramienta del análisis de la escritura supone un plus en la carrera por alcanzar el fin último: detectar, erradicar el problema, ayudar a dejarlo atrás y evolucionar positivamente tanto con la víctima como con el agresor. 

En cualquier situación de bullying estudiar los escritos de una víctima es de gran ayuda e importancia. Por eso es clave destacar cuán importante es el estudio de la letra, la psicología y la grafología infantil. Gracias al análisis de la escritura de un estudiante podremos determinar de forma sencilla y rápida que un niño o una niña está sufriendo a nivel emocional. 

Con la grafología, los profesionales de este ámbito junto con el trabajo de psicólogos especializados, conseguiremos revelar si se está sufriendo acoso escolar y en definitiva si existe algún problema en el entorno del estudiante. Pero obviamente no basta con ello, hay que indagar, investigar y averiguar las causas para posteriormente poder trabajar en ellas. 

Detectar a tiempo un caso de bullying no es únicamente detectar un problema emocional provocado por el acoso escolar, sino que también podemos localizar la existencia de un problema motor e incluso neurológico. 

Cuando los especialistas en grafología trabajamos en un caso de bullying debemos tener en cuenta no solo el análisis grafológico sino del propio lenguaje, la manera de expresar y transmitir los pensamientos y las emociones. En un caso de acoso escolar cuando estudiamos la escritura de un estudiante podemos encontrar frases y muestras de que existe un problema, o que algo en su vida y su interior no funciona bien. Ejemplos de ello serían frases como: soy muy torpe, no valgo para nada, no voy a aprobar nunca, nunca lo conseguiré, nunca tengo suerte, etc.

Si nos referimos a la escritura física como tal, podemos detectar algunos signos característicos que se corresponden con alteraciones en los trazos a lo largo del manuscrito. Pueden aparecer tachones, borrones, ennegrecidos, deformaciones en las letras, aplastamientos, alteraciones en los espacios entre líneas, palabras y letras. 

Otra de las características clave es la dirección del escrito, que también varía siendo ésta mucho más sinuosa que la previa al acoso. Prestaremos atención a la alteración en los espacios, que demuestra aislamiento del individuo si estos son muy grandes, y que en el caso contrario, si se observa una escritura muy junta, donde los espacios son muy reducidos, detectaremos una significativa búsqueda de protección o incluso situación de agobio. 

Como he indicado en párrafos anteriores, el hecho de encontrar un escrito con zonas aplastadas, letras aplastadas parcial o totalmente, reflejan que la autoestima puede estar por los suelos, o bien todo lo contrario[4]. Es muy interesante observar como las formas de nuestra escritura manuscrita es una muy buena manifestación del lenguaje no verbal y nos descubre por tanto, cómo somos, cómo nos sentimos y cómo pensamos. 

Con el análisis que el grafólogo realiza de la escritura se puede captar claramente los problemas de relación entre iguales, la autoestima, angustia, victimización, agresividad y el resto de emociones que como seres humanos podemos llegar a tener. 

Por otro lado, cabe destacar que un gesto aislado por sí solo no es indicativo de nada, es el lenguaje y el análisis grafológico en conjunto lo que nos va a dictaminar unos rasgos y posibles problemas sufridos por el autor del escrito. 

Nuestra letra es algo vivo y dinámico, que cambia constantemente a lo largo de nuestra vida y de forma paralela al ritmo de nuestras emociones y sentimientos. Nuestras preocupaciones, pensamientos, emociones se van a ver reflejadas en nuestra letra a pesar de querer camuflarlo, porque hay rasgos y gestos, que a pesar de ese cambio constante, no varían, son propios de la persona. Las letras son como las huellas dactilares, no hay dos iguales, pero si es real la tendencia a realizar el trazado de una misma manera.

Para poder trabajar con las víctimas de acoso escolar, es conveniente reeducar o mejorar la escritura en colaboración con la terapia psicológica y contribuir a la lucha de este fenómeno que estamos viviendo y padeciendo en nuestra sociedad llamado bullying.

Nos vemos pronto amigos y criminales.


[1]https://www.antena3.com/noticias/sociedad/carta-despedida-joven-suicido-madrid-mama-me-voy-no-aguanto-video_201904055ca75fc80cf2cabe94ede2a5.html

[2]https://www.europapress.es/sociedad/educacion-00468/noticia-casos-acoso-escolar-espana-alcanzan-menos-5500-seis-anos-20190110140331.html

[3]www.anar.org

[4]https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2017/05/07/detectar-casos-acoso-escolar-traves-del-lenguaje-escritura-1173974-300.html

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